Un atlético de verdad,un atlético de los de antes.

A mediados de los años 50 del siglo pasado, un aficionado Atlético, afincado en una pequeña localidad del sur de Madrid, ponía a disposición de los paisanos que quisieran ir al viejo Stadium Metropolitano, su camión de la época para,cada 15 días, llevarlos a ver al Atlético de Madrid.
Pepe Melones fue muy del Atleti. De siempre. Años después, en el 1974, junto con algunos de aquellos paisanos, como mi padre, o Víctor,o Pepe "el Divino",o Menea ,u otros muchos mas, tomaron la determinación de fundar la Peña Atlética Reina. Y así fue como Domingo a Domingo, los pinteños empezaron a acudir asiduamente al Calderón. Pepe siempre inculcó el orgullo de ser del atlético a sus hijos, sobremanera a Pepito y a Javi. Juan Carlos optó por el balonmano,ese deporte del que nos privó la gestión GIL. Pili y Esther, a su manera, también siguieron los colores atléticos.
Siempre estuvo al lado del equipo,en las buenas y en la malas, como en aquella final de Lyon, donde con su inseparable Maruja, recorrió los kilómetros necesarios para ver la final de la Recopa de 1986. Siempre fiel.
Tras sus 50 años de fidelidad atlética,el club le concedió la insignia de oro y brillantes que así lo atestigua. De los últimos triunfos europeos del Atlético, apenas pudo disfrutar.Una maldita enfermedad le iba debilitando.Le iba consumiendo.
El Lunes, Pepe Melones nos dejaba. Se iba un Atlético de verdad, un Atlético de los de antes. Ahora, desde el tercer anfiteatro del Calderón, encenderá su puro,y junto a los Ben Barek, Madinabeitia, Glaria, Dirceu, Marcel Domingo o Arteche,podrá celebrar los goles de su Atlético. Podrá decirle a la cara a Guruceta, todo lo que le gritaba desde la grada "Ye-ye".
Los que te conocimos, nunca te olvidaremos. Descanse en paz Pepe Melones. Forza Atleti.
P.D.:Dedicado a su familia.A Maruja, su esposa. A sus hijos José, Pili, Juan Carlos, Javi y Esther.A sus nietos (¡¡¡aguante Juanjo!!!) y a su bisnieta.