lunes, 6 de febrero de 2012

Atasco en el Calderón.

Campeonato Nacional de Liga.
22ª Jornada.
Atlético de Madrid 0 - Valencia 0.


El Atleti se estrelló frente un Valencia conservador. Falcao y Adrián se mostraron incapaces de finalizar las ocasiones que tuvieron. Simeone encuentra la horma de su zapato y sus detractores afilan las garras.

Tarde de expectación, tarde de decepción. Había mucha expectación en el partido de anoche por diferentes motivos. Olía a partido grande, estaba presente la posibilidad de, por fin, encaramarse en los puestos Champions y no se descartaba el posible fallecimiento por hipotermia de personal ante ese frió siberiano que al final no fue tanto. La decepción llegó por el resultado final (que no por el juego), porque volvimos a comprobar que Salvio es incapaz de regatear a una abuela tirando del carro de la compra y que, una vez más, los medios de comunicación y los profesionales del fútbol, que allí hablan, nos engañan. Y nos engañan porque después de haber visto lo del miércoles en Mestalla y lo del sábado en el Coliseum nos siguen contando que a los dos mastodontes de la Liga son a los únicos a los que perjudican los árbitros, cuando eso es una falacia y una mentira de tamañas dimensiones. Anoche un tipo con un silbato en la boca (no descarto que mas de una vez se lleve a la boca un pito o similar) machacó sibilinamente al Atleti. De eso nadie va hablar en toda la semana. Puestos a dudar de todo, como hacen los profesionales sin pudor ni vergüenza alguna, podríamos dudar de que el árbitro de ayer, pamplonica de nacimiento, se cobrara justa venganza por la derrota de Osasuna el pasado lunes. Puestos a dudar, todo vale…


Después del partido, llegué a casa justo cuando, en el único programa que se ciñe a lo estrictamente deportivo de la jornada (El Día Después, C+), ponían los resúmenes del Calcio italiano. Tras ver los empates a 0 en los Milán- Napoli, Juve-Siena, Lecce- Bologna y Novara-Cagliari comprendí perfectamente lo sucedido en el Calderón. Pudimos asistir a un encuentro de la liga italiana en pleno centro de Madrid. Mucho respeto (quizás demasiado) y dos equipos tácticamente muy hechos. El partido del Valencia se asemejó mucho al del Atlético en Málaga. Llevo el partido a su terreno y una vez allí se hizo fuerte defensivamente y excepto en el tramo final de los nuestros, apenas vio peligrar el empate a por el que vino descaradamente. El partido del Atlético, aun exponiendo más que su rival, lo le valió para dar un golpe en la mesa y engancharse, definitivamente, a la zona alta de la clasificación.


Tiene merito lo de Emery. Mucho. Tanto en lo profesional (le tocan la plantilla cada verano y sigue teniendo al equipo enchufado) como en lo deportivo (es el 4ª año que llega al Manzanares con el pañal entre las piernas). ¿Dónde está ese Emery que llegó con el Almería al Calderón y con 9 futbolistas se las hizo pasar canutas al Atleti a pesar de perder 6-3? No seré yo quien desmerezca el trabajo del vasco, pero no le quiero para mi equipo. Lastima que este año solo pueda acabar en cuarta posición.
No fue ayer el Atlético que muchos esperábamos. Estuvo muy impreciso en la elaboración, fallón en la definición (ya sabéis “si llego una quiero meter una, si llego quince quiero meter las quince”) pero agradecido en el esfuerzo e inasequible al desaliento. A pesar de que los cambios no aportaran prácticamente nada, el equipo acabó como acaba un grande sus partidos, embotellando al rival, haciéndole sufrir y ganándose el punto con sangre, sudor y lágrimas. En otras épocas, simplemente, regalábamos el punto…. O directamente la derrota.


Simeone es, sin ninguna duda, el mejor técnico, tácticamente hablando, que ha tenido el Atleti en los últimos tiempos. Ayer, cuando en el minuto 80´ vio que era poco menos que imposible seguir dándose contra la misma pared, tiró de libreta y apareció su vena italiana. Lo que no has ganado en 85´ minutos no lo pierdas en 5 ´. Muchos de los que anoche salieron mascullando contra el argentino merecen, e incluso, añoran los tiempos de Zambrano, Marcos Alonso, Ferrando, Bianchi, “Caguirre” o del mismísimo pusilánime jiennense. Allá ellos. Llegaran tiempos en los que se suban a carro de los triunfadores…. Pobres.


El esquizofrénico calendario al que esta temporada estamos sometidos nos lleva a jugar 3 partidos seguidos de visitante, 2 en liga (Santander y Gijón) y la ida de Europa League en el Olímpico de Roma. Los del torneo local deben servir para continuar la escalada hacia la cabeza de la tabla, el de competición europea será una buena vara de medir al equipo en un terreno hostil. Yo, ahora, si creo en lo que se hace…. ¿Y tú?...

P.D.: Dicen que una imagen vale mas que mil palabras... ¡¡¡PAOLO, PAOLO, FUTRE,FUTRE!!!...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.