lunes, 20 de febrero de 2012

Nuevo "Match-Ball" desperdiciado (¿y van?).

Campeonato Nacional de Liga.
24ª Jornada.
Sporting de Gijón 1. (1-1, Eguren, min. 38´).
Atlético de Madrid 1. (0-1, Canella -p.p.- , 20´).

El Atleti hace del empate una mala costumbre. Juan Pablo, portero rival, vuelve a ser el mejor del partido. Otro fin de semana con sabor agridulce....


La afición del Atlético de Madrid vive en una permanente montaña rusa de emociones. Cuando a comienzo de temporada el equipo había sacado 7 puntos de 12 posibles, había marcado 8 goles y encajado 1, nadie se fiaba de poder hacer una temporada medianamente decente. Ahora, habiendo disputado esos mismos cuatro encuentros y habiendo conseguido 6 puntos de los 12 en juego (Osasuna, Valencia, Racing y Sporting) todo parece posible. Incluso habiendo marcado solo 2 goles a favor y haber encajado 1. Es tal estado de euforia/desesperación que se vive en la orilla del Manzanares que anoche había quien temía por una goleada en el Calderón el próximo domingo ante el equipo del país pequeño de allí arriba porque son duda para el encuentro Diego y Arda. Es tal la esquizofrenia viviente en la hinchada del Atleti que se ignora que el jueves nos jugamos la vida en competición europea. Es tan favorable el resultado cosechado en Roma que si la Lazio nos llegara a dar un susto habría quien pondría en duda el “proyecto Simeone”. ¿Cuál es el antídoto a este vaivén de sensaciones? Ir partido a partido. Pensar en el más allá no merece la pena. Los 4 cuatro puntos que se han escapado en las últimas dos jornadas nos dejan en la misma posición que estábamos.


Ayer todo pintaba bien. El rival, sumido en una racha negativa, estrenaba entrenador. Clemente, en sus pocos días como mister gijonés, trabajó el partido para entorpecer la tarea de Koke y Diego en el medio del campo y hacer del encuentro un bodrio infumable. De inicio, hubo respeto, quizás demasiado, por ambas partes. Pero este equipo de Simeone necesita ir amasando poco a poco los partidos. Cuando te quieres dar cuenta la pelota es monopolizada por los medios rojiblancos y el zarpazo está a la vuelta de la esquina. Habían avisado Falcao (muy desacertado ayer) y Godín (de nuevo imperial) pero tuvo que ser Adrián, en estado de gracia, quien hiciera la jugada del 0-1. A pesar de su horrorosa definición, el balón sobrepasó a Juan Pablo (héroe toda la tarde) y Canella empujaba el balón a la red en su intento de despeje. El Sporting estaba grogui y el Atleti tenia el partido donde quería…. Y ahí fue donde se le escapó.


El Atlético aplicó demasiado cloroformo al partido. Quiso engatusar al Sporting escondiéndole la pelota y parándole a base de faltas. Ahí fue donde se echó de menos a Tiago y Arda. Futbolistas que saben tener la pelota en su poder y que ayer no estaban en el terreno de juego. En la posterior jugada a una de esas faltas laterales que tuvo el Sporting a su favor, llegó el gol gijonés. Balón colgado, Boita la deja muerta en el área chica y Eguren la remata a bocajarro. Podríamos discutir si el balón le da en la mano o no. Podríamos montar el expolio en la rueda de prensa o no. Podríamos pensar que Fernández Borbalán (el mismo que concedió un gol de Hunteelar en fuera de juego en un derby) tiene algún tipo de inquina contra nuestro equipo, pero que mas da. A quien le importa…. ¿Verdad?


En ese momento se acababa la imbatibilidad de la “era Simeone”. Tampoco se podía hacer un drama. La reacción de los jugadores así lo atestiguó. Una ocasión clarísima de Diego acto seguido fue la prueba mas clara.
Lleva el Atlético haciendo durante 3 semanas al portero rival el mejor del encuentro. Primero fue Alves del Valencia (ayer se llevó 5), la semana pasada Toño del Racing (como era de esperar el sábado se llevó 4) y ayer le tocó a Juan Pablo. El portero sportinguista salvó a su equipo de una derrota segura. Sendas paradas a Falcao y Salvio (del que ahora hablaré) le dieron a su equipo ese punto que quien sabe si le será innecesario para salvar la categoría.


Digo que voy a hablar de Salvio y lo hago muy seriamente. Este chico me parece un sinvergüenza futbolístico. Fuera totalmente de forma, se arrastra por los terrenos de juego y nos ruboriza su presencia en el césped de un estadio de fútbol. Simeone debe atajar esta situación a la mayor brevedad posible. La plantilla es corta, por no decir muy corta, pero un tipo así desmerece cualquier oportunidad. Si además le sumamos la entrada de Pizzi, un futbolista tan mediocre como caro (será de locos plantearse pagar 15 millones por este muchacho) la historia acaba como acabó anoche. Jugarte las castañas ante un rival en descenso con apenas 9 jugadores es ,cuanto menos, arriesgado. Con Juanfran de pluriempleado, sin fútbol en el medio dada la incapacidad de Mario y Gabi (en ese momento Koke había sido sustituido y Diego caía lesionado) y con Falcao desesperado ante la eficacia del portero gijonés era muy difícil acabar ganando.


Por segunda semana consecutiva nos quedamos con la miel en los labios de querer entrar en los puestos de privilegio de la clasificación. Han sido dos empates que han dejado tan buen regusto en lo futbolístico como amargura en el resultado final. Ahora, (¡¡¡ojo!!! leed bien) llega la vuelta de la Europa League. No está sentenciada la eliminatoria. Deberemos apoyar al equipo y estos deberán luchar hasta el último minuto. De lo del domingo ya tendremos tiempo de hablar. No veis que hay terceras partes interesadas….

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