Ni frío ni calor (sino todo lo contrario).

Campeonato Nacional de Liga.

26ª Jornada.

Sevilla C. F. 1. (1-1, Babá min. 53´).

Atlético de Madrid 1. (0-1, Salvio min. 9´).

Un capitidisminuido Atleti empata (de nuevo) ante el peor Sevilla de los últimos años. En una hipotética clasificación de merecimientos, el Atlético de Madrid seria líder... En la oficial, se hunde en mitad de la tabla. Triste pero real....

Habrá quien piense que el empate de anoche es una muesca mas en la lista de “pupismo ilustrado” de la que tanto alardea la prensa afín al régimen “gilista”. Habrá quien piense que en uno de los partidos clave en la temporada no teníamos a los 4 jugadores más importantes de la plantilla en sus puestos. Habrá, incluso, quien crea que de empate en empate no se llega a ningún sitio. En mi modesta opinión el resultado de anoche es una causa/efecto de la lamentable planificación de la plantilla. El Atleti es un grupo formado con superávit de medios centros, déficit de delanteros y con un lateral derecho siempre entre algodones (Silvio) lo que conlleva a jugar con un central (Perea) o un extremo reconvertido (Juanfran) en esa posición. Mientras que durante todo el verano al “Fitipaldi de la M-30” y a su colaborador necesario les importaba el Atleti una mierda, Caminero era presa fácil de los intermediarios. Los Quilón y Mendes hacían su Agosto particular y nos endosaban jugadores de dudosa calidad técnico-táctica. Desconozco que pasará de aquí a Mayo, de lo que no dudo es de que en verano será un desfilar de representantes continuo en el Calderón.

La cortedad de plantilla te lleva a que cuando los astros se alinean en tu contra en forma de sanciones (Godín, Falcao) y lesiones (Diego, Arda y Antonio López) el grupo se queda capitidisminuido. Afrontar un partido contra el Sevilla (cierto que fue el peor Sevilla de los últimos años) con tal rémora es dar demasiada ventaja a tu rival y a los equipos contra los que estas jugándote las plazas europeas.

Me atrevo a decir que, desde Don Luis Aragonés, “Cholo” Simeone es el mejor entrenador que ha tenido el Atlético de Madrid en mucho tiempo. Su capacidad para afrontar los partidos no la han tenido ninguno de sus antecesores. Los resultados (eso que le han tirado a la cara desde que llegó) no le están favoreciendo pero está marcando un estilo que obliga a pensar que se está en buen camino. Ha conseguido que “lindas damiselas” se hayan convertido en soldados disciplinados que creen a pies juntillas lo que les dice su general y van a muerte con él. Pase lo que pase, haya quien haya enfrente.

El Sevilla afrontaba el partido sin 2 bajas muy importantes. Una la de Negredo por lesión, la otra era la de Cristóbal Soria, fuera del club desde el pasado verano. La labor de ese personaje en la historia reciente del Sevilla es tan importante como los goles de Kanoute, Luis Fabiano o Jesús Navas.

El partido comenzó como suele ser habitual en los últimos tiempos. El Atlético haciéndose poco a poco con el control del partido haciendo una presión asfixiante en el centro del campo, robando lejos del área propia y llegando a posiciones de remate desde segunda línea de ataque. Así vino el gol. Robo de Adrián, triangulación de Koke y Gabi, centro de este desde el lateral y gol de cabeza de “Toto” Salvio. El tanto, en la ejecución lo hubiese firmado el mismísimo Siemone en su época de jugador (los que lo hemos visto lo sabemos bien). El rival acusó el golpe y el Atleti se hizo dueño y señor del partido. Todo circulaba alrededor de Mario, Gabi, Tiago y Koke. Se sentían cómodos con la pelota y Adrián abría huecos para las incursiones de Juanfran y Salvio.

El “Toto” había entrado en ebullición. Estaba en todas las jugadas de ataque. Suyas fueron las mejores ocasiones de la primera parte. Dos remates que Palop solventó como buenamente pudo. El “Cholo” cree que Salvio es ese futbolista que le puede revolucionar un partido cuando está atascado. Ayer lo puso de inicio y “Toto” fue ángel y demonio en el mismo encuentro. Una contra al inicio de la segunda mitad llevada por él acabó con una posible falta de Spahic (nuevo asesino a sueldo de la entidad hispalense) y en la consiguiente re-contra llegó el gol sevillista. Esas perdidas de balón le hacen mucho daño al equipo y mas cuando tienes enfrente a un rival que en la banda tiene jugadores muy veloces.

Con 1-1 el partido fue una ruleta rusa. Los nuestros desde el “orden-desorden y vuelta al orden” y el Sevilla desde la anarquía de Navas y Reyes. Los minutos pasaban y veíamos que Simeone no movía el banquillo. Miraba hacia atrás y veía a Assunçao, Perea, Pizzi, Fran Mérida o un imberbe Luque. Ahí fue donde se dio cuenta que mejor 1 punto que 0 y que su plantilla es muy corta…. Demasiado corta.

Toca cambiar el “chip”. Llegan los 1/8os de final de Europa League. El Besiktas de Simao es el rival. Sigo confiando al 101% en mi equipo… A pesar de la bajas… A pesar de acordarme cada minuto de los puntos perdidos es Santander y Gijón….