UEFA Europa League.
Octavos de Final. Ida.
Atlético de Madrid 3. (1-0, Salvio min. 23´. 2-0, Salvio min 27´. 3-0, Adrián min. 33´ ).
Besiktas 1. (3-1, Simao min. 56´).
El Atlético de Madrid encarrila la eliminatoria con una sensacional primera mitad pero un gol de Simao la deja abierta para la vuelta... ¿Alguien dijo que fuese fácil?....
Habrá quien diga que el Besiktas es un equipo flojo y, a lo mejor, tiene razón. No menos cierto es que tienen individualidades que les hacen ser un cuadro peligroso, como ejemplo el gol de Simao. Anoche el Atletico de Madrid intentó dejar cerrada la eliminatoria y a punto estuvo de conseguirlo.
El día comenzó jodidamente para mí. Lo que se preveía como un día normal en el que después de la jornada laboral me podría acercar al Calderón, acabo siendo el día que pasé en las Urgencias del hospital con un cólico nefrítico que me hizo ver el partido de mala manera en casa y escribir estas cuatro pijadas cuando parece que remite un poco el dolor.
Salvio se ha convertido en el “Ying-Yang” de este equipo. Pasa de héroe a villano y viceversa en cuestión de minutos (a mi estuvo a punto de hacerme sacar el calculo renal por la boca). Ayer, después de fallar varios controles y errar un remate a puerta vacía, todos le hubiésemos matado. Del minutos 23 al 27 le subimos al olimpo de los elegidos después de marcar dos goles de bella factura. La bipolaridad en el fútbol de este muchacho llega a ser preocupante.
El mando del partido lo tenía el Atlético de Madrid y Koke era su mejor exponente. El canterano dio un espectáculo repartiendo juego, sobre todo en la primera mitad. Simeone ha conseguido que el equipo presione de manera ordenada y así fue como llegó la jugada del mejor gol de la noche. El 3-0 de Adrián parte de una presión conjunta en banda derecha que provoca que el lateral izquierdo turco ceda un balón a tierra de nadie y allí Adrián, con metros por delante, tenga tiempo para pensar. Y pensó que si Falcao le había marcado el desmarque y había atraído a dos defensores, que Koke era una opción que en caso de apuro seria donde acabaría su pase, pues que mejor que romper dos cinturas y marcar el tercero. ¿Fácil? Aunque lo pareciese no lo es.
En la segunda mitad el Besiktas, ya sin el pintamonas de Quaresma en el césped (demasiadas cabriolas y alharacas para ayudar tan poco al equipo en el que juegue), se estiró y poco a poco fue recortando terreno en cuanto a la posesión de la pelota. En un corner llegó el gol de Simao. Tras una serie de rechaces, el balón cayó en sus pies y la puso en la escuadra. El Atlético nunca vio peligrar la victoria pero ese tanto le hará ir a Estambul con los ojos bien abiertos.
El domingo llega el Granada de Abel, a las 12 del mediodía. Un partido para volver a reencontrarse con la victoria. Cinco semanas sin ganar son demasiadas….
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