Anoche se confirmaba lo que era un secreto a voces. El papá de Radamel confesaba que el sueño de su hijo era jugar en el equipo madrileño que lleva 10 años sin ganar un titulo europeo. A partir de entonces se desataba una serie de especulaciones sobre el futuro del mejor delantero centro del planeta. A una afición tan maltratada como la rojiblanca no hay que hacerle muchas alharacas para que se ponga en ese modo "histeria colectiva" que tanto detesto.
Está claro que a Falcao le ha explotado el asunto en la cara y anoche, antes de que todo fuese a más, dio la cara en una red social para tranquilizar a la masa social rojiblanca. Pero no seamos necios. Esto es el cortijo de Gil Marín y el ariete colombiano no va a retirarse del fútbol en activo vestido de rojiblanco. En mi opinión, que es personal e intransferible, creo que solo una clasificación para la próxima Champions, unido al logro de algún otro titulo, hará que Falcao permanezca un año mas como jugador colchonero. Todo lo que no sea eso será un adiós al 9 cafetero.
Lo que si espero, a sabiendas del posible posterior enfado del "tigre" colombiano, es una reacción enérgica tanto de la institución (algo que dudo) como del cuerpo técnico a las palabras de "Papa Radamel".
En su día tuvimos que aguantar el menosprecio del padre de "La Rubia", que por cierto tras arrastrarse en Italia ahora lo hace al calor del dinero de la emergente liga brasileña. Después fue el poli-toxicómano suegro del indígena muerto de hambre argentino quien tiró por tierra el escudo y la historia del Atlético de Madrid y no hubo reacción ninguna. Ahora con las palabras del progenitor de Falcao espero un gesto contundente por parte del "cluz".... Puedo esperar sentado, lo sé....
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