14ª Jornada.
El otro equipo de la capital 2.
Atlético de Madrid 0.
Los 20.000 que fueron al Calderón por la mañana a ver la sesión de estiramientos no merecían ver lo que vieron por la noche. Los errores rojiblancos condenan al equipo a una nueva derrota ante los de la camiseta blanca.
El derbi madrileño por excelencia se está convirtiendo en una saga de películas de terror. El problema es que de tan continuadas secuelas, el film se vuelve soso y predecible. Un tostón, vamos. Una innecesaria mano de Arda y una perdida de balón Mario Suáez (la millonésima desde que viste de rojiblanco) con una posterior perdida de posición de Cata Díaz (improvisado lateral izquierdo que decepcionó y no solo por jugar fuera de su lugar habitual) le sirvieron al tercer clasificado para ganarnos.
El partido sobrepasó al equipo en todas sus facetas. Juanfran fue un coladero, los centrales mantuvieron el tipo solo con el empate inicial, Mario, Gabi y Koke naufragaron en la medular. Arda, el futbolista de mas talento de los nuestros, no encontró ayudas y pudimos ver ese jugador apático y displicente del Galatasaray que nos habían contado y Falcao fue un islote que solo apareció en la jugada previa al 1-0.
Quiero hacer un aparte con Diego Costa. Sobremotivado, se las tuvo tiesas con todos los de la camiseta blanca y fue titán en la batalla. Precisamente de sus botas, y de su manera tan especial de ejecutar un dribling, salió la mejor jugada de los nuestros. Tras salir trompicado de un recorte al analfabeto de Camas metió un balón al primer palo que remató Falcao y que el novio de la periodista logró salvar. Ahí acabó el poder ofensivo del Atleti. No hubo más.
Después, en la zona mixta, Gabi no fue ese orgulloso capitán que salió en Mestalla con la cabeza alta a hablar con la prensa. Su mirada perdida y esquiva con el entrevistador le delataban.
Seguimos segundos, a 5 puntos del tercero. Málaga y Valencia perdieron y no recortaran distancia. El partido de anoche debe ser una excepción. El equipo lleva 3 meses currando como bestias y el partido de ayer duele mas por la imagen que por la derrota en si. Hay maneras de perder, como la de Mestalla. La de anoche, mejor olvidarla. Cuanto antes....
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