viernes, 15 de febrero de 2013

Habrá que buscar un milagro en Moscú.

UEFA Europa League.
1/16os de Final. Partido de Ida.

Atlético de Madrid 0.
Rubín Kazan 2. (0-1. Karadeniz, min. 5´. 0-2. Orbaiz, min. 94´).

Asenjo se pegó un tiro en el pie en el primer gol ruso y Simeone le dio otro con su decisión final. Horroroso partido del Atleti. El 0-2 obliga a hacer una machada en el Luzhniki de Moscú para pasar la eliminatoria.

Continuo en estado de shock tras ver como en el minuto 94:21 de partido se ha complicado de manera incomprensible la eliminatoria por una controvertida decisión de Simeone. Mandar a Asenjo a rematar el córner fue una frivolidad que se ha pagado demasiado caro. El propio Asenjo había errado en el primer gol de los rusos al dejar el balón en los pies de Karadeniz tras rechazar un disparo de Rondón. Una noche desafortunada para el palentino. Una más desde que llegó hace ya 3 temporadas.

El partido nació mal parido y acabó de igual manera. Simeone ha afrontado la UEFA Europa League como banco de pruebas, menospreciando a rivales y a su propio equipo. Cuando defiendes titulo debes dar la cara y Simeone no lo ha entendido así desde Septiembre. En la fase de grupos, frente a equipos de "chichinabo" te puede valer para pasar el grupo de manera holgada. Cuando llegan los cruces, la cosa cambia. El Rubín Kazan, equipo con nombre dentro de la Europa futbolística, demuestra cada año ser un duro fajador en las competiciones continentales. Fuerte atrás y agradecido en el esfuerzo. Pero también es cierto que está en plena pretemporada dentro del parón invernal por las altas temperaturas y llevaba sin jugar un partido oficial desde el 10 de Diciembre. No había excusas para no jugar el partido con algún tipo de relajación.

Con el partido 0-1 desde el minuto 5´, el encuentro se convirtió en un monologo hacia ninguna parte. Un intento desesperado de sacar un resultado minimamente decente para ir a tierras rusas con la posibilidad de pasar de ronda. Pero ayer no era el día, no. Cebolla era un batiburrillo de recortes estériles que acababan, normalmente, en saque de banda o de puerta para el Rubín. Arda y Filipe no conectaban. Falcao estaba perdido entre los centrales tartaros y Adrián.... respiraba para no ahogarse.

Justo antes del descanso, Sharonov, capitán del Rubín, era expulsado por doble amonestación y dejaba a los suyos con 10 y a los nuestros se les abría un halo nuevo de esperanza para dar la vuelta al resultado. Nada de nada. La segunda parte continuó siendo un monologo rojiblanco pero sin profundidad ni acierto.

El Atleti es un equipo al que con el resultado en contra se le hacen más evidentes sus defectos. Falto en la elaboración de juego, ni Tiago, ni Koke, ni Saúl cuando entró en el campo fueron capaces de manejar el dominio del balón y del partido. A base de empuje, fueron llegando las ocasiones. Un disparo del "Cebolla" repelido de manera inverosímil por el portero ruso, un zapatazo al larguero de un desasistido Falcao y un remate a puerta vacía de Adrián (¡¡¡ay Adrián!!!) tras peinar Raúl García el único córner bien sacado por el Atleti.


Ya en el descuento, "Cebolla" echaba fuera una volea dentro del área pequeña y tras varios despejes de la defensa rusa, llegaba ese último córner y sus posteriores consecuencias. Ahora es fácil pensar y decir que se debía haber hecho. Personalmente, además de no haber mandado a Sergio Asenjo a rematar el córner, creo que Juanfran debió hacer falta al jugador ruso que cogió el rechace tras el despeje de la zaga del Rubín.

Volviendo del estadio, recordaba algo similar que viví cuando era un chaval y jugaba al fútbol. Comencé a jugar de portero (malo, como podéis imaginar) pero enseguida colgué los guantes para jugar de central (tampoco mejoraba mucho el nivel, todo sea dicho). Un día, faltó el portero habitual y decidí volver al arco por una vez. El partido tuvo los mismos derroteros que el de ayer (salvando las distancias, evidentemente) y en la última jugada me fui para adelante e intentar rematar el córner que teníamos a favor. El balón, tras el despeje, llegó al delantero rival que desde el centro del campo disparó a puerta, aunque este no siguió la trayectoria del balón. Yo volví hacia mi portería lo más rápido que pude y logré salvar el inminente gol. Anoche Asenjo no pudo hacer más de lo que hizo. Sus dos lesiones de rodilla le han mermado la velocidad como se pudo ver en la desgraciada jugada.

Difícil tarea será remontar en Moscú (se juega en la capital rusa el partido de vuelta) este 0-2. Solo 9 victorias a domicilio de la "era Simeone" son validas para dar la vuelta a la eliminatoria. El 0-3 de Bucarest, el 1-4 de Mónaco, el 1-3 frente a la Lazio, el 0-3 ante Besiktas, el 0-4 en Anoeta la temporada pasada y el 2-4 del Villamarín, el 0-3 de Jaén y el 0-3 de Tel-Aviv. Los jugadores pueden y deben pensar que es remontable la eliminatoria. Y lo deben hacer desde el convencimiento en el propio vestuario. Antes hay que ir a Valladolid, curiosamente lugar donde se empezó a gestar aquella remontada ante el Recre de hace un par de temporadas. Hay que intentarlo, solo por ser el actual campeón.

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